El mantenimiento del rubio comienza antes de que se aclare el cabello. Es importante que, durante la consulta, preguntes a tu cliente cómo de dispuesto está para concertar citas de seguimiento, para que puedas crear tu técnica de forma adecuada. También deberías considerar su punto de partida natural y el nivel de color rubio que espera conseguir. Estos detalles te permitirán recomendar un estilo de rubio que sea fácil de mantener.

Si tiene el cabello oscuro y quiere un rubio completo: El recrecimiento visible puede empezar a mostrarse más rápido que si tiene una raíz naturalmente más clara. Lo mismo ocurre si opta por teñir toda la cabeza, lo que lo convierte en una transformación de alto mantenimiento. Para que el rubio se vea fresco desde las raíces hasta las puntas, concertará citas de retoque cada cuatro o seis semanas.

Si quiere mechas que parezcan naturales: Opta por las mechas babylight. Son mechas muy finas que imitan el rubio brillante de la infancia. Imagina algo suave, aclarado por el sol y con una transición perfecta. Normalmente, los clientes pueden disfrutar de este estilo durante ocho o 12 semanas antes de que necesiten volver a la peluquería, por lo que necesita menos mantenimiento que una coloración completa o las mechas tradicionales.

Si quiere un balayage de poco mantenimiento: Más suave aún es el balayage. Incluso si lo aplicas en un cabello oscuro para un balayage moreno, las mechas comienzan una pulgada o más abajo de la raíz, lo que proporciona un rubio de poco mantenimiento. Aunque tu cliente quiera que se le matice o se le dé brillo regularmente, pueden pasar hasta cuatro meses sin necesitar “reflejos” nuevos. Recomienda esta técnica a clientes que no puedan concertar citas de retoque frecuentes.